El helado, además de ser delicioso y nutritivo, te ayuda a estabilizar el ánimo de manera positiva al estimular directamente tus sentidos.

Helado de oro

Comes a menudo helado, pero ¿sabes de donde proviene?

Aquí te lo contamos todo.

El helado se creó por primera vez hace 4.000 años en China como una suave crema a base de arroz, hielo compactado y leche. Era consumido únicamente por las clases altas porque su preparación y los ingredientes eran complejos de conseguir. Con el tiempo, se hizo popular. En efecto, los métodos de transporte y de conservación se extendieron por todo el país en el siglo 13. Nuevas recetas llegaron y se inventaron nuevos sabores. Marco Polo, al regresar en Europa después de sus viajes a Oriente, trajo estas recetas.

Estas recetas tuvieron éxito rápidamente y gozaron de cierta popularidad en Italia, en particular en las cortes. Se dice que, en el siglo 16, en la boda de Catalina de Médicis y Enrique II de Francia, que duró un mes, se sirvió un helado diferente cada día.

En el siglo 18, el helado había evolucionado tanto que llego a ser considerado como un producto típicamente italiano. La fase migratoria del siglo 19 permitió incrementar la exportación del helado a toda Europa. A esta época, se solía vender los helados en carritos de venta, a través de toda Europa, y no solo en Italia.

En 1846, fue creada la primera heladora automática. Fue el comienzo de los helados industriales, que le fueron comiendo terreno a los artesanos. Pero todo artesano heladero lo confirmara, se nota la diferencia en la textura, la calidad y en los nutrientes.

Hoy en día, el helado es tan famoso que incluso se celebra el Dia Internacional del Helado el 12 de abril.

La vainilla y el chocolate siguen siendo los sabores estrellas del verano pero a ver quién se resiste a probar el sorbete de cactus o el helado de gorgonzola. ¡Lo hay hasta de cerveza!

Categorías: Helados Paletas